domingo, 8 de septiembre de 2019

ecos con sabor a pasado


Amores congelados


A veces desearía escribirte
Pensar que el pasado quedo atrás
Que las pesadillas acabaron el día que te fuiste
Pero siento que nada me devolverá al ayer

A veces quisiera escucharte
Tu voz melodiosa y tus ojos brillantes
Pero posees un corazón de tempano de hielo
Y una mirada triste como ecos en el vacío

Siempre te pienso en mis noches más silentes
A veces te anhelo entre una copa de coñac
Mientras entre destellos fugaces te alejas
Y me siento envuelto en obscuridad

Nunca fuimos la mejor versión de nosotros mismos
Nunca fuimos ese algo que siempre soñé
Besos desesperados y noches dolentes
Como bastardos sin gloria en una cama helada

Las risas no volverán
Los dulces besos quedaran en la memoria
Mientras me olvidas poco a poco
Dejando en mí algo roto, sin sentimiento

A veces siento que te ame demasiado
No sé en realidad que pasaba en mi pensamiento
Verte a ti, era ver el firmamento
Ver tu cuerpo era sentir el calor de veraneo

A veces desearía poder volver el tiempo atrás
Mientras sentía tu presencia en mi habitación
Mientras la soledad era pasajera y te sentía aquí
Pero nada volverá a lo que fue

Las noches oscuras no se volverán calientes
Los fríos inviernos no tendrán calor
Los días de otoño no dejaran de ser grises
Y nuestro amor nunca florecerá

Entre disturbios de besos apasionados
Entre caricias de aquellas tardes de verano
Dulces melodías escuchadas en el cuarto
Y miradas agraciadas por aquellos pasillos

Nunca mas volveré a ser de ti
Nunca volverás a mi
Entre pesares desechos te recuerdo
Y en una sola melancolía te olvido

Dulce mártir de mi vida
Cariño descontrolado junto a chimenea
Tiernos amores envueltos en seda
Y un ultimo adiós que se escucha allí.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario